miércoles, 25 de junio de 2008

Namida, nashi..........................................¿Naze?

Creo que en el "poco tiempo" que llevo en este mundo ya no queda nada en él que pueda seguir decepcionándome, pues lo que comenzó poco a poco se ha ido acelerando hasta llegar a esta situación en la que todo aquello en lo que creía y todo aquello por lo que luchaba se desvanece.



Si, vuelvo con el mismo ronroneo angustiado de siempre pero no encuentro otro motivo que me haga escribir, que me mueva sino el de la desilusión del maravilloso mundo que hemos creado. Deberíamos sentirnos orgullosos, pero todos, que en esto sí que parece que nos hemos puesto de acuerdo.



Y bueno, se que hay quienes piensan que no soy la objetividad en persona, pero yo en mi vida nunca he conocido nada realmente objetivo, que dependa solamente de lo que uno haga y si está bien pues bien y si está mal pues mal. ¡Mira que suena fácil ¿verdad?!

Sin embargo, no os engañéis no escribo solo esto porque ande enfadada con el mundo y conmigo misma principalmente, sino porque estos últimos dos años han sido especialmente duros y a la par especialmente "instructivos"; el mundo de rosa se acabó y he acabado dando con los huesos en la más cruda realidad, y duele; creedme que duele.



Me hubiera gustado, como me hubieran gustado muchísimas más cosas en esta vida, que alguien hubiera leido mi blog. Que realmente le interesara mínimamente lo que digo y que también me hablara de sus experiencias de lo que es para él/ella la vida, como lo ve el mundo.

Claro que también me gustaría que esa persona tuviera cierta capacidad crítica tanto para si mismo como para el resto del mundo, pero una persona así no es nada fácil de encontrar.

Si, realmente sería interesante.



Yo antes era bastante ingenua, y bastante alegre. Sí, cuanto menos sabes de las cosas eres más feliz, el saber cuesta y sobretodo si el saber no es de libros, sino de este mundo en el que vivimos o de uno mismo, si uno se conoce, se dará cuenta de que vivía engañado, o quizás vosotros no...ya me contareis (en realidad nunca lo hareis, pero bueno). En fin, a esto que iba diciendo de la ingenuidad y de creerse que se es algo, yo antes estaba convencida de que era un hacha escribiendo, y mírame ahora, está claro que no.

No sólo lo digo yo, gente cercana a mi odia este nonsense, estas parrafadas que se van por las ramas que solo escribo cuando ya todo me ha fallado. Todo.



Vale, y tras esta extraña entrada que me está quedando, que por otra parte es totalmente normal ya que me estoy dedicando (como de costumbre) a escribir cuanto me pasa por la cabeza sin orden ni coherencia, voy a comenzar con lo que ha dado origen a mi "comentario".



Llevo luchando dos años de mi vida, y a pesar de todos los problemas que me han surgido a lo largo de ese tiempo (que no han sido pocos, ni fáciles de superar ), he dado más de lo que he podido en esa lucha, para alcanzar una única meta de cuyo resultado dependía, y sigue dependiendo ahora mas confusamente, el resto de mi vida, de mi futuro.

Y tras tantísimo tiempo, tras tantísimo esfuerzo, ahora me dicen que ya no hay nada que hacer, que he perdido toda oportunidad, haga lo que haga. En definitiva, que todo lo que he luchado todo este tiempo, no ha servido para nada.



Ha ustedes quizás les dé igual; lógico no es su problema y probablemente no hayan experimentado una situación similar. Por otra parte, también puede ser que piensen que saben ponerse en mi lugar a pesar de no haber vivido nada semejante, pero les aseguro que jamás sabrán lo que es esto hasta que no lo vivan.



Bueno, como iba relatando, en un día no solo he perdido todo el duro trabajo de todo este tiempo sino que de un soplo me han robado la esperanza, la ultima llamita que me quedaba para mantenerme en pie, para seguir luchando por algo en esta vida. Y todo esto en unas horas, allí de pié, como si el mundo me señalara por mi incompetencia, ante personas que me infunden el más grande de los respetos, todos a una, sin piedad, sin rodeos, sin bacilar:

- No quiero engañarte, pero olvídate de esa idea porque es imposible-. Sin conocerme de nada, una tajada en el estomago con una hoja fina y afilada, ¡Zas!, y todo se acaba. Y en esos momentos en los que te derrumbas solo queda mantener la compostura. Eres ya un "adulto" no puedes llorar, porque te lo tienes que tomar "bien", tienes que controlarte
-Respira, respira, respira- me digo a mi misma, no puedes montar una "escena" caerte al suelo blanca como si de un muerto se tratase. -No, no puedes-.



Qué ironía ¿verdad?, no puedes llorar o mostrarte afectado por algo que te importa realmente ya que de ello depende todo tu futuro porque eso es actuar como un niño. Es decir, que las cosas importantes te afecten es cosa de niños, los adultos " ah bueno no puede ser, que pena, a otra cosa" sin más, sin valorar, sin pensar en toda la repercusión que eso acarrea. ¿Madurar?¿Eso es madurar?, y yo que pensaba que madurar era asumir las consecuencias de todo, saber la importancia de las cosas y meditar sobre ello, qué equivocada he estado siempre....

PD. Bueno, esta entrada estaba en un borrador que nunca llegue a publicar y he pensado que aunque tenga ya algún tiempo debería publicarlo...fue una historia interesante. Es curiosa la vida y el tiempo y como cambian las perspectivas, o mejor dicho como evolucionan. Continuaré escribiendo sobre esto algún día. Estos temas me fascinan